Es completamente inexplicable, similar a una gorda tomadura de pelos, tratamiento de la población cuan ganado, entretenida por los medios, el que la república Dominicana no posea, visible, una base de datos que evite el «lio» en los padrones de los partidos, más allá del que tiene la Junta para el dia de las elecciones.
Aqui la explicación desde la programación de computadoras.
Creación de una tabla en una base de datos sencilla:
Tabla «Personas»
- Nombre del Campo: Cedula
- Tipo de Dato: String de 11 caracteres
- Tipo de Indexación: Llave única
Tabla «Padrones»
- Nombre del Campo: Cedula
- Tipo de Dato: String de 11 caracteres
- Tipo de Indexación: Llave única
- Nombre del Campo: Partido
- Tipo de Dato: String de 5 caracteres Este campo se le vincula a otra tabla llamada PARTIDOS con campos Partido y Nombre del Partido
Con este formato, se crea una tabla que incluye la cédula de la persona y también la del partido. Dado que la cédula es única, se garantiza que no haya duplicados.
Elemental:
Los padrones contienen la cédula como campo, más allá del nombre, alias, dirección de la persona, colegio electoral, etc.
Si el PADRÓN fuera algo HONESTO, no permitiría que una persona registrada en un partido esté en otro porque la cédula es un campo ÚNICO, no es repetitivo, no se puede duplicar, estás en un partido o en otro.
¿Por qué el tema de los Padrones, las mentiras de los millones empadronados? ¿Por qué la Junta Central no posee una base de datos donde una persona, ingresando su cédula, pueda averiguar en qué partido está registrada, si es que lo está?
En el mundo de la inteligencia artificial y los robots, los políticos a través de sus castas dirigenciales y la Junta, cómplice evidente, siguen jugando al «dale al que no te dio», a la supervivencia del «palito», satanizando el voto electrónico, hablando de que la «democracia» es un juego o una fiesta, pero con muy mala música y demasiados mentirosos.
Sí, lo saben, claro que sí, pero la pregunta es ¿por qué no terminan de crear una «rutina» (algoritmo) que no permita la duplicidad y no permita a los partidos competir a ver quién tiene más millones inscritos, siendo falso.